Es un fin de semana de tiempo nublado que en la ciudad nos puede parecer gris y triste. Pero en cambio,
en este pueblecito del Maresme a las orillas del Mediterráneo, el mar adquiere unos preciosos tonos de plata mientras los niños, a bordo de sus pequeños veleros se aprestan a pasar el día en el mar iniciándose en el arte de la navegación.
2 comentarios:
Una preciosidad, auténtico mar de plata. La última es una pintura, una verdadera obra de Arte. Felicidades!
Gracias Eva. Me costó encontrar el sitio exacto. Pero lo tenía muy claro.
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